“Las carcajadas resonaban confundiéndose entre el murmurio de los diálogos amorosos, las conquistas fáciles, las citas apremiantes. Las parejas se estrechaban en enamorado abrazo y el rumor de los besos carecía de ensueño en el bullicio público y licencioso de la vía pública. La risa del día de carnaval lo toleraba todo, lo festejaba todo, la risa pecaminosa, la risa de amor, de una alegría espontánea y despreocupada”.
Aurora Cáceres Moreno
Asociar el carnaval con risa, alegría, noches interminables, música, bailes…es prácicamente inevitable. Los hay mundialmente famosos: Venecia, Brasil, New Orleans, Trinidad y Tobago, Oruro (Bolivia), Cádiz (España), Binche (Bélgica), etc, etc, etc. Todo ellos son, tremendamente multitudinarios, y, obviamente, han adquirido un matiz muy “turístico”. La afluencia de personas es increíble, y la promoción que de ellos se hace, es mundial. Por ello, es casi imposible, (en el caso de que seas de los míos), disfrutar con todos los sentidos, de cualquiera de esas fiestas. Demasiada gente, demasiado ruido, demasiado tumulto. Bello?, si. Hay que verlo?, siempre digo lo mismo, si tienes la oportunidad, una vez en la vida, hay que verlo. No obstante, no es lo que más disfruto, y es una opinión personal ya lo sabéis.
Me gustan las cosas “de cerca”, lo más auténticas posible, sin tanta preparación y connotación comercial. Me gusta la intimidad de los pueblos y sus habitantes. Me gusta lo alcanzable, lo de “tú a tú”…eso me gusta. Y si tú eres de “esos”, pues tienes que venir a disfrutar del Carnaval más antiguo de Europa. El Carnaval de Putignano, obviamente, en Puglia !.
Data del año 1394, año en el cual, los Caballeros de Malta, que gobernaban la región, llevaron las reliquias de San Esteban, hasta ese momento conservadas en la Abadía de Monopoli (costa), hasta Putignano ( interior), para protegerlas de los ataques sarracenos.
Dicho esto, el carnaval es una maravilla de colores, arte, música y fiesta, sin olvidarnos de la exquisita gastronomía local, que te dejará extasiado.
Carrozas hermosas, desfile de disfraces, y poetas o “propaggini”. Durante varias horas ininterrumpidamente decenas de ellos suben a un escenario montado en la plaza del pueblo para declamar versos satíricos rimados en el dialecto de la región. Increíble que, sin saber dicho dialecto, puedas apreciar el arte y la sensibilidad de lo que recitan…toda una experiencia!.
Os invitamos a venir. Os invitamos a emocionaros. Os invitamos a vivir uno de los carnavales más bonitos del mundo. Os invitamos a descubrir. A probar. A mirar con otros ojos y disfrutar de “cerca”. Dejáos llevar. Dejáos guiar. Un poco de locura viene muy bien de vez en cuando…
Ah, y, por cierto, dura desde el 28 de enero hasta el 13 de febrero de 2018…aún tienes tiempo !!! LLámanos o escríbenos !!.











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